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viernes, 29 de agosto de 2014

Vídeo tutorial para el Taller de Virtualización de Patrimonio de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

Presento uno de los video tutoriales que los alumnos del Taller de Virtualización de Patrimonio de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo tendrán a su disposición. En él explico paso a paso como aplicar el modificador VrayDisplacementMode, con el que es posible modificar realmente una malla 3d para generar relieves partiendo de un mapa de grises.



Los alumnos del taller tendrán a su disposición este material como mínimo hasta dos meses tras la conclusión del mismo para que puedan consolidar los conocimientos necesarios sobre programas que requieren cierta práctica, y como ayuda también podrán consultarme las dudas que tengan durante ese mismo periodo en un grupo de la red social Facebook, en el que procuraré resolver los problemas que puedan surgir.


miércoles, 27 de agosto de 2014

La generación del ajuar cerámico y la recreación del ambiente interior del Templo Ibérico de La Alcudia de Elche

Muchas son las dificultades que he hallado en esta recreación virtual. Como ya publiqué en otra entrada mi teoría, quizá un tanto polémica, contradice las conclusiones a las que llegó Rafael Ramos sobre la estructura. Tras una investigación minuciosa del proceso de excavación (hasta donde ha sido posible) y de la abundante bibliografía en torno a la arquitectura sacra ibérica y sus paralelos he llegado a la conclusión de que o bien el edificio es el más singular e inusitado del mundo ibérico descubierto hasta el momento (caso de que Rafael Ramos tenga razón), o bien no se llegó al nivel de paso de fundación de la estructura y faltan restos por exhumar (caso de que mi hipótesis sea correcta).

Si estoy en lo cierto, como parecen indicar todos los paralelos arquitectónicos y el hecho de que la mesa de ofrendas posea una más que curiosa "cimentación", los restos arqueológicos de la datación del edificio no han aparecido aún, y no sabemos la cronología precisa del mismo. Por lo tanto no he podido realizar una recreación todo lo didáctica que hubiera deseado, porque considero que la interpretación de la función aproximada de las estancias y del edificio en su conjunto es poco fiable.

Recreación interior de la estancia superior de la supuesta fase A del Templo Ibérico de La Alcudia de Elche.

A tal efecto me he encargado de reproducir el ajuar cerámico que Rafael Ramos considera como de finales del siglo VI a. C. (quizá por hacerlo coincidir a la fuerza con los capiteles protoeólicos cuya fiabilidad estratigráfica es nula). Sin embargo primero E. Llobregat (Llobregat Conesa, 1994, 174) y posteriormente J. Moratalla (Lucentum XXIII-XXIV, 2004-2005, 98) aducen que según la cerámica la fase A del templo no superaría el último tercio del s. V a. C. 

Mi hipótesis plantea la falta de exhumación de los restos fundacionales de la estructura así como una investigación estratigráfica de la misma que ponga de manifiesto sobre qué nivel apoya, es decir, no basándonos meramente en la cerámica cuya vida útil puede alargarse y además siempre denota el horizonte de abandono, posterior por fuerza al hecho fundacional de la estructura. Lo que quiero decir es que mi hipótesis, de ser correcta, plantea que, al no haberse exhumado el primer nivel de paso de la estructura, por el momento la cronología puede ser la misma planteada, la del último tercio del s. V a. C., o no. De cualquier modo, dada la falta de información del proceso de excavación por el momento es imposible la verificación de estos datos, pero los explico para dar cuenta de la extrema dificultad a la hora de plantear una recreación didáctica, algo que finalmente yo considero prácticamente imposible por falta de datos.

Recreación tridimensional del ajuar cerámico perteneciente a finales del s. V a. C.

Yo no puedo plantear lo que no conozco, pero sí que puedo dejar de plantear lo que desconozco. Desconozco el tipo de ritual practicado en el edificio, y la función de las habitaciones, por lo tanto la Dama de Elche deja de estar dentro de la estructura, ya que no hay ni un solo paralelo similar en todo el mundo ibérico (en el que prácticamente siempre están asociadas al mundo funerario). Esta teoría de Rafael Ramos es en mi opinión en extremo aventurada, y por lo tanto la elimino. En lo que concierne al espacio interior que he recreado, y como ya he dicho antes, no conozco el tipo de ritual por falta de restos (más de dos tercios del ajuar cerámico de esta época es de uso doméstico según J. Moratalla), y tampoco a qué uso se destinaron sus muros, pues no hay una descripción de los rellenos de cada estancia, algo que en la estructura de dos pisos hubiera sido muy revelador, por ejemplo. Es decir, como dada la escasa información de la excavación se desconoce prácticamente todo, me he limitado a reproducir la cerámica del último tercio del s. V a. C. del modo más aséptico posible, así como un manto con un bordado para denotar la adscripción cultural de la misma. La falta de un banco de madera o de alimentos es intencionada, ya que no deseaba dar a entender una función de la estancia que se desconoce por completo. Si bien los contenedores, probablemente de líquidos, como el ánfora (A-IBE R1), y otros más ambiguos como el kalathos de cuello estrangulado suelen relacionarse con el contenido alimenticio, lo que hace pensar, aunque yo haya evitado afirmarlo en una recreación, que en la estructura como poco se comía y se bebía.

Concluyendo: no he tenido más remedio que realizar las recreaciones más asépticas posibles, y por lo tanto intencionadamente ambiguas, dada la falta de información proporcionada por el proceso de excavación, y, si mi hipótesis es correcta, por el desconocimiento del nivel de uso original del edificio.
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Templo ibérico La Alcudia de Elche: fase A, interior y ajuar by Pedro Peña Domínguez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en http://ppd3d.blogspot.com.es/2014/08/la-generacion-del-ajuar-ceramico-y-la.html.

miércoles, 13 de agosto de 2014

LA FASE A DEL TEMPLO IBÉRICO DE LA ALCUDIA AÚN ESTÁ POR DESCUBRIR: HIPÓTESIS DE RECREACIÓN VIRTUAL.

Justificación.

Es posible que a más de uno asalte una duda: ¿por qué realizar una hipótesis de reconstrucción de una estructura patrimonial con tan poca fiabilidad? La respuesta es simple: porque hay una reconstrucción material que según mi hipótesis es equivocada, y hasta el momento sólo se ha difundido este modelo. A pesar de las pocas evidencias que han llegado hasta nosotros de la estructura de este edificio era necesario realizar una nueva hipótesis que en un principio tenía dos fines: eliminar elementos arquitectónicos sustentantes como los capiteles protoeólicos (por tener una nula fiabilidad estratigráfica) y plantear un momento de uso cultual sin la Dama de Elche en su interior, algo que no tiene paralelos contrastados por el momento en el mundo ibérico. Tras la investigación realizada me he visto forzado a admitir que las evidencias de la estructura son mucho menos numerosas de las que me temía, y el objetivo ahora, aparte de los citados, es poner de manifiesto una nueva hipótesis que quizá cree controversia: la fase A del Templo Ibérico de La Alcudia de Elche nuncha ha sido excavada, y por lo tanto nadie la ha visto. Era necesario pues devolver al templo lo que posiblemente (ya que no existe verificación posible en la actualidad) tuvo en su momento.

Hipótesis de reconstrucción de los elementos arquitectónicos de la estructura de dos plantas del Templo Ibérico de La Alcudia.

La hipótesis.

Tras la confirmación (y publicación en esta misma página) de la nula fiabilidad métrica de la planimetría y la revisión de los escasos documentos que se han conservado sobre el proceso de excavación constaté que la estructura del edificio era inusitada en todo el mundo ibérico. El edificio poseía una zapata de base al alzado de adobes (de metrología púnico-fenicia), en vez de un zócalo de mampostería y, lo que era más extraño, la mesa de ofrendas se hundía bajo el nivel del pavimento casi 30 centímetros. Es decir, teníamos una estructura cultual del principal centro de organización territorial del Vinalopó que no seguía ningún paralelo no sólo de sus yacimientos cercanos (y vinculados a ella), como El Oral o (un siglo más tarde) La Escuera, sino de otros modelos arquitectónicos de la península o, en su paralelo foráneo más próximo, el templo del Monte Siraí. Cuando concebí un alzado con un zócalo de piedra pensé que era imposible, ya que no había evidencia arqueológica en la excavación del mismo, hasta que una idea cruzó por mi cabeza: ¿ninguna? Entonces recordé la imagen de la sección del edificio y el texto de la publicación sobre la excavación: la mesa de ofrendas se hundía 26 centímetros bajo el nivel del pavimento. No he hallado ninguna mesa de ofrendas en el mundo ibérico similar (lo que no significa que no exista, si alguien la conoce, por favor, que me lo comunique). Es la única evidencia, sin paralelos contrastables tal y como está publicada, que me permite lanzar esta hipótesis: la zapata es la última hilada del zócalo de piedra, que llega en profundidad, como mínimo, hasta la misma base de la mesa de ofrendas. Es decir, como en los demás edificios de supuesto uso cultual. ¿Era posible que lo que Rafael Ramos identificó como el pavimento de la fase A fuera un nivel de uso de una fase posterior? Esto quiere decir que la fase A del Templo Ibérico de La Alcudia jamás ha sido vista por nadie, y con ello los valiosos restos que puedan estar en el relleno de su nivel de abandono. Un relleno que comienza debajo de lo que Rafael Ramos identificó como pavimento, y que se prolongaría hasta la base de la mesa de ofrendas que, como en los demás paralelos, apoyaría sobre el nivel de paso de la estructura.

Explicación gráfica de la nueva hipótesis planteada (en rojo) sobre la planimetría publicada del Templo Ibérico de La Alcudia de Elche. En azul la hipótesis tradicional.

Arquitectónicamente mi otra hipótesis sigue vigente: la eliminación de los capiteles protoeólicos del edificio. Estos capiteles se hallaron en insertos en el aparejo de la basílica paleocristiana, que Rafael Ramos data en el siglo IV d. C., y bajo esta basílica hay un nivel que el investigador denomina estéril. Tras este se halla la fase B del templo ibérico y bajo esta la fase A. Dado que el nivel de abandono de la fase B del templo ibérico es de época augustea, y la datación de la basílica paleocristiana del IV d. C., estaríamos hablando de un hiato temporal de más de cuatro siglos (y quizá más), lo que hace que ese capitel protoeólico pueda pertenecer tanto al templo ibérico como a cualquier otro edificio del s VI al V a. C. También deseo mencionar que en sí la estratigrafía publicada no contempla una fase de ocupación alto-imperial del edificio, dándose una continuidad cultual desde época augustea hasta un horizonte paleocristiano un tanto extraña. ¿Es posible que la construcción de la basílica eliminara los restos alto-imperiales que se erigirían sobre la fase B del Templo Ibérico?

Reconstrucción material parcial del templo en La Alcudia.


La reconstrucción, o recreación, virtual.

Por ahora poco voy a mencionar al respecto, porque para ello muestro las imágenes. He de decir que uno de los mayores atractivos y ventajas a nivel de investigación de la reconstrucción virtual es la capacidad de reproducir las condiciones físicas espaciales que se dan en la realidad merced a sus tres ejes. El proceso más engorroso pero necesario también dada la escasez de evidencias habidas ha sido intentar plantear una hipótesis de aparejo con los adobes y las medidas publicadas (en texto, los planos son erróneos). Para ello se ha procedido a insertar uno a uno todos los adobes de la planta en sus dos primeras hiladas. Tras esto se han agrupado y sólo ha habido que clonar y pegar en alzado. Si la metrología de los adobes es correcta, aunque sólo sea en parte (seguro que utilizaron diferentes medidas), este proceso ha permitido verificar la inviabilidad de la planimetría publicada.

Hipótesis del sistema de cubiertas del Templo Ibérico de La Alcudia de Elche.
Tras esto los aspectos más interesantes sin duda han sido la distribución física de los elementos arquitectónicos del piso de la primera planta y las cubiertas, modelo abierto a debate y que ha dado pié a reconstrucciones de arqueología experimental que me han sido realmente útiles.

Vista general de la estructura de dos plantas del Templo Ibérico de La Alcudia de Elche.


Perspectiva general de la recreación virtual del Templo Ibérico de La Alcudia de Elche, con el zócalo de piedra.

Agradecimientos.

Quiero agradecer a la familia Ramos la disponibilidad que ha tenido conmigo a la hora de cederme materiales, así como visitar el yacimiento. También quiero agradecer a Rafael Ramos su dedicación que permitió exhumar una estructura de carácter extraordinario, así como su labor profesional. Que yo contradiga aquí la hipótesis que él planteó no significa que yo tenga razón. Quizá mañana mismo alguien exhume un edificio ibérico con las mismas características arquitectónicas que él ha publicado, y entonces yo rectificaría. Quien crea, además, que excavar ibérico es fácil, o es un necio o no ha excavado en su vida. La confusión con materiales de relleno frágiles y a menudo disgregados, como barro o adobes, es incuestionable, y la dificultad a la hora de la interpretación de ciertas deposiciones estratigráficas máxima. Por todo ello hay que agradecer esta labor tan difícil como se merece.

martes, 5 de agosto de 2014

La reconstrucción virtual: una herramienta de medición en el proceso de investigación.

Muchas son las dificultades que he tenido a la hora de intentar elaborar una nueva hipótesis de reconstrucción de la fase I o A del Templo Ibérico de La Alcudia de Elche. Tras consultar hasta donde me ha sido posible el registro arqueológico, una abundante documentación bibliográfica, y los paralelos plausibles en torno a las estructura había llegado a una conclusión sorprendente que cambiaba radicalmente el principal elemento sustentante de la estructura, y haciéndolo arrojaba más sombras que luces sobre el nivel del primer momento de uso del edificio. Dejaremos para más tarde, cuando finalice el modelo, estas aportaciones que, en cierta manera son controvertidas.

Tras muchos retrasos por diversos motivos, muchos implícitos al rompecabezas que constituye todo lo que rodea a la propia excavación y estructura, hoy he procedido a vectorizar en Draftsight la planta y la sección que me servirían de base, y mi sorpresa ha sido mayúscula, pues sólo con la inserción escalada en base a su referencia gráfica de estos planos en 3d Studio Max he podido comprender el grave error que ha estado circulando de universidad en universidad y de artículo en artículo sin que nadie lo hubiera verificado antes. He aquí la imagen de lo que ha ocurrido, siendo tanto planta como sección escaladas rigurosamente según la escala publicada.

La escala de la sección y la planta son diferentes, con un error entre ambas en sus muros perimetrales de hasta 1,144 m.
Esto, que en un principio me ha confundido y retrasado aún más, en un segundo momento me ha dado la oportunidad de mostrarlo como ejemplo de la herramienta de medición que supone cualquier proceso de reconstrucción virtual, desde su base, como en este caso, pues las relaciones físicas de los diferentes elementos, y por lo tanto sus errores también, se ponen de manifiesto. Decía en el artículo del año anterior El pasado soñado: entre fantasía y realidad. El síndrome de Maccari, que la reconstrucción virtual "se constituye cada vez más como una valiosa herramienta de medición –uno de los pilares del método científico- gracias a su capacidad de relacionar estructuras físicas en un espacio tridimensional, lo que puede verificar en parte o no la hipótesis planteada inicialmente".


Tras verificar que no se trataba de un error propio del proceso de escalado en CAD, y que a veces se da, no es tan fácil intentar hallar una solución, máxime porque la descripción del proceso de excavación es exigua en datos. Ha sido preciso detectar exactamente qué incongruencias hay y medir las diferencias.

Se ha detectado que al superponer la escala gráfica de los planos en un editor de imágenes ambas, planta y sección, medían más de nueve metros de norte a sur, mientras que en la publicación son ocho metros. Así mismo se ha comprobado que esta superposición de escala es errónea, ya que mientras unos segmentos miden supuestamente un metro (1m) otros miden menos, en torno a 0'91. Se ha intentado tomar como referencia en la sección la mesa de ofrendas, un cuadrado que según publicación mide 0'90, dando como resultado de nuevo más de nueve metros para la longitud N-S, lo que constituye error. Se ha llegado a la conclusión de que no hay una longitud fiable en la planimetría publicada.

He comprobado la orientación (para lo que también hay una dificultad muy extraña, como se puede percibir mediante mero análisis visual) de la sección, y he propuesto una acción de resolución del problema mediante nuevo escalado y tras esto una verificación con respecto a los pocos elementos con medidas más o menos fiables publicados, en este caso las medidas del interior de la estancia denominada "torre", en la que se registró lado por lado y el grueso de sus muros, constituyendo el único conjunto cerrado y más fiable. Se ha puesto de manifiesto que la solución adoptada se ajustaba más a estos elementos que son los más documentados y han verificado provisionalmente el nuevo escalado. También ha creado ciertas consecuencias métricas en otros puntos que discrepaban con la publicación, principalmente en el espesor del muro perimetral, pero que por contra en cuanto a disposición del aparejo según metrología de los adobes tenía mucho más sentido y, de hecho, así se realizó en la reconstrucción material llevada a cabo en los años noventa. Una documentación mucho más exacta de todo el proceso de excavación y registro de la estructura minucioso hubiera solventado el problema, pero por desgracia, como ya explicaré, no ha sido posible encontrarla. Tengo que agradecer, y lo haré reiteradas veces, las facilidades dadas por la familia Ramos, que en todo momento han mostrado su disposición, tanto profesional como amistosa, a ayudarme poniendo a mi disposición el material existente. Todo el material que he ido registrando a lo largo de la investigación, incluido esto último, saldrá a la luz con todos los detalles en una futura publicación, aunque por ahora me es incierto decir cómo y cuándo.

Por último incidir de nuevo en la utilidad de iniciar un proceso de reconstrucción virtual, como he puesto de manifiesto. No sólo es una herramienta de medición de primera magnitud, como ya he dicho, sino que es reproducible y por lo tanto verificable en cualquier punto del globo por cualquiera. Y para que así sea en este caso y nadie se tenga que esforzar en buscar las imágenes aquí las doy: cualquiera puede comprobar lo que he detectado nada más iniciar el proceso:



Para el escalado de la sección yo he utilizado el primer segmento, que mide casi diez centímetros más que el resto. Si se hace así se comprobará el error generado con respecto a la planta, y, sobre todo, con respecto a las medidas de toda la estructura.

Introduzco a posteriori una anotación sobre la orientación de la sección. Yo creo que es la correcta, N-S, ya que hay que tener en cuenta que está en el camino del pozo votivo que aparece en el jpg y que yo no he incluido en CAD porque no lo voy a utilizar. La confusión puede venir, como a mí mismo, por la existencia de ese banco corrido que en planta está en el oeste, pero en la sección parece aparecer en el sur. Sin embargo el pozo votivo en la fase íbero-púnica está incontestablemente al norte de la mesa de ofrendas. De ahí que haya mantenido la sección a pesar de elementos que yo no me explico aún.


Planta de la Fase B, más reciente, en la que aparece el pozo votivo, motivo por el que no he cambiado la orientación de la sección a pesar de la existencia de lo que parece el banco del muro oeste en el extremo sur de dicha sección.